Durante la Primera Guerra Mundial, a diferencia de sus
aliados británicos que tuvieron un gran éxito en la fabricación de carros
blindados pesados, los franceses lo alcanzaron el diseño y producción de carros
ligeros.
El gran impulsor de estos desarrollos fue el coronel
Jean-Baptiste Estienne. Tras un primer
diseño, el carro Schneider CA1, que resultó un relativo fracaso, Estienne
diseña, junto con Renault, un carro ligero de apoyo a la infantería, y armado
solo con ametralladoras. En diciembre de 1916 el prototipo estaba terminado.
El modelo de 1917, tenía un peso en combate de 6.7 Tm,
desarrollando una velocidad máxima en carretera de 8 km/h, gracias a un motor
Renault de 35hp, situado en tras el habitáculo de la tripulación. Las
dimensiones del carro de combate de 4,94 m de largo, 1,74 m de ancho y 2,14 de
alto, con un estrechamiento del casco en la parte trasera. El armamento
consistía inicialmente en una ametralladora Hotchkiss de 8mm, aunque luego se empezó a instalar un
cañón Puteaux de 37 mm. La transmisión comprendía un embrague y caja de
velocidades Renault, con cuatro marchas de velocidad y una marcha atrás. La
refrigeración del motor se hacía por agua, pudiéndose acceder al mismo mediante
un portón trasero encima del casco.
El habitáculo de
combate, y de conducción, ocupaban la parte delantera. La tripulación accedía al interior del
vehículo por dos portones situados en la parte delantera, o por otro situado en
la parte trasera de la torreta. El conductor estaba sentado en la parte delantera, pudiendo ver a través de tres
mirillas con una contraventana abatible. Sus mandos eran una palanca de cambios
a la derecha y dos de dirección a la izquierda. El jefe del vehículo, que hacía
las veces de artillero se encontraba en la torre, en el centro del vehículo, disponiendo
de un pequeño asiento. Tenía cinco mirillas para la visión y giraba la torre
manualmente. La cámara del motor estaba separada de la de combate por un mamparo
cortafuegos. La munición estaba alojada debajo de la torre y a lo largo de las
paredes de la misma.
Las cadenas se regulaban por dos poleas de tensión en la
parte delantera. Tenía cuatro conjuntos de ruedas de rodaje: el primero de tres
y los tres siguientes de dos. Todos iban montados sobre una viga longitudinal.
La tracción se realizaba por una rueda dentada en la trasera, y en la parte
superior tenía seis pequeños rodillos.
La torre era circular, de fundición. Tras terminar el
diseño de la misma, se dieron cuenta de que, con algunas modificaciones, se
podía instalar un cañón, existiendo por lo tanto modelos armados con la ametralladora
Hotchkiss, y otros armados con cañones Puteaux de 37 mm. La nueva torre para el cañón se denominó
Berliet.
En mayo de 1917 fueron encargados 500 carros con
ametralladora, y 650 armados con cañón, pero en Junio el pedido se incrementó
hasta llegar a las 3500 unidades. Debido a la incapacidad de Renault de
fabricar tantas unidades, se transfirió parte de la producción a las firmas Berliot,
Cheneider, y Delaunay-Bellville.
La fabricación de la torreta de fundición era problemática, por lo que pronto de diseñó
una nueva torreta octogonal, a base de planchas unidas con remaches. En los
primeros modelos el portón de acceso de la torreta estaba ala derecha de la
misma , pero pronto se situó a la izquierda, siendo esta la posición habitual.
En 1918 se introdujo el FT-17 TSF, que era una versión de
mando del FT-17, equipado con una radio type E10. La torreta fue sustituida por
una casamata fija sin armamento, que aumentaba el espacio disponible,
permitiendo la inclusión de un tercer tripulante, el operador de radio.
Más tarde, Estienne diseñó un nuevo modelo que podía
llevar un cañón de 75 mm sin cambiar el chasis, modelo que empezó a producirse
en febrero de 1918.
Aunque los cuatro primeros FT-17 fueron entregados en
septiembre de 1917 al ejército francés, no se dispuso realmente de ellos hasta
marzo de 1918. Los primeros carros FT-17 que actuaron en batalla fueron los del
501° Regimiento de Carros de Combate, en el bosque de Retz, el 31 de mayo de
1918. Actuaban grupos de pocas unidades acompañando a la infantería, actuando
de manera exitosa frenando las ofensivas alemanas, y rompiendo las líneas de
estos. A pesar de quedar totalmente obsoletos, Francia los siguió usando hasta
la Segunda Guerra Mundial.
Durante el periodo de entreguerras, y a pesar de que
quedó obsoleto, el Ejercito Francés lo siguió usando hasta la Segunda Guerra
Mundial.
En 1931 el FT-17 fue rearmado con una ametralladora de
7,5mm, siendo modificado el mantelete. Esta versión FT-31.
Algunos de estos carros capturados a los franceses,
fueron utilizados por los alemanes como vehículo de policía.
En los Estados Unidos se realizó una copia, denominada
M-1917. Los ejemplares supervivientes fueron transferidos a Canada en 1940.
Los soviéticos construyeron con licencia una versión que
denominaron KS "Russki Reno".
Los italianos también lo construyeron con licencia bajo
el nombre de Fiat 3000.
Otros países compraron estos carros a Francia: Argentina,
Brasil, China, Finlandia, Japón, Bélgica, los Países Bajos, Polonia,
Checoslovaquia y España.
El FT-17 en España
Como resultado de las derrotas sufridas en la Guerra del
Rif, el gobierno español decidió que los tanques eran necesarios con el fin de
reprimir la rebelión.
El
23 de junio de 1919 llegó a España el primer Renault FT-17, con torreta
octogonal, para ser probado. Resultando satisfactorias las pruebas, se decide
la adquisición de ocho FT-17 armados con ametralladoras Hotchkiss, y dos con
cañón Puteaux de 37 mm, pero la operación es cancelada por el gobierno francés.
A pesar de esto en agosto de 1921 se compraron diez Renault FT-17 armados con
ametralladoras Hotchkiss de 7 mm, que fueron a prestar servicio en la Sección
de Infantería de la Escuela Central de Tiro; algunas semanas más tarde se
adquirió otro FT-17 con las mismas características de las anteriores y un
FT-17TSF de transmisiones como carro de mando para formar una compañía
(compuesta de dos secciones de cinco carros cada una) que tendría como destino
Marruecos. Uno de los carros, el nº 5, se quedó en la Escuela para prácticas.
Posteriormente se compraron seis nuevos carros para reponer las bajas, lo cual
permitió la formación de una nueva sección para el desembarco de Alhucemas. Los
Renault FT-17, junto con los carros Schneider, constituyeron los primeros
vehículos blindados del ejército español. Estos Carros llegaron a Melilla a bordo
del vapor “Guillen Sorolla”, el mismo que había traído a los Schneider, el 13
de marzo de 1922. Una vez desembarcados se recibió una nota del Comandante
general de Melilla pidiendo un informe acerca del estado operativo de la
unidad. En ese informe se estimaba en ocho días como mínimo, los necesarios
para su puesta a punto ya que, como pasó con los Schneider CA-1 llegados
anteriormente, ni había habido tiempo de completar la instrucción del personal.
De hecho, algunos de los sargentos jefes de carro se habían incorporado en
Melilla ese mismo día.
Pese a todo, a las 24 horas de haber desembarcado se recibe la orden de
trasladarse a Dar Drius e incorporarse a las fuerzas allí reunidas.
El bautismo de fuego de la unidad es la operación de Ambar, en la que participaron todos los medios blindados y acorazados disponibles: 11 carros de asalto de infantería, 6 de artillería y 8 camiones protegidos, en la que es la primera operación blindada del Ejército español.
El bautismo de fuego de la unidad es la operación de Ambar, en la que participaron todos los medios blindados y acorazados disponibles: 11 carros de asalto de infantería, 6 de artillería y 8 camiones protegidos, en la que es la primera operación blindada del Ejército español.
Su primera acción en el ejército español tuvo lugar el 14
de marzo de 1922 contra las posiciones de Ambar, y Tuguntz, sin cosechar ningún
éxito. También fueron utilizados en el desembarco de Alhucemas, donde tampoco
fueron útiles.
Una vez acabada la campaña en Marruecos, los FT-17
volvieron a la Península donde fueron integrados en el "Grupo de Carros de
Asalto", y en 1931 se crearon dos regimientos de infantería, los
"Regimientos Ligeros de Carros de Combate" compuestos de cinco carros
cada uno, formada con los diez supervivientes de la campaña de Marruecos; eran
el Regimiento de Carros N.º 1 situado en Madrid, y el N.º 2 en Zaragoza.
En los años treinta, antes de la Guerra Civil, los
Renault FT-17 participaron en las acciones de Cuatro Vientos de 1930, mayo de
1931, y en Oviedo durante la revolución de 1934 de Asturias.
Cinco de estos carros quedaron en el bando republicano
cuando estalló la Guerra Civil; dos de ellos tomaron parte en los ataques al
Cuartel de la Montaña, y de Campamento, apoyando posteriormente a las milicias enviadas al puerto del Alto del
León. Intervinieron también en la defensa de Mérida, Don Benito y en el
contraataque contra Mérida. El 5 de septiembre se perdieron dos de los FT-17 en
Talavera de la Reina (Toledo), y los tres que quedaban fueron utilizados en los
ataques realizados contra Maqueda entre los días 22 y 24 de septiembre. Una vez
de vuelta a Madrid, participaron activamente en la defensa de Madrid en los
combates desarrollados en la Casa de Campo, donde los tres supervivientes
resultaron destruidos durante el invierno de 1936.
En el frente norte, el 9 de agosto de 1936 llegaron a
Bilbao, desde Francia, tres FT-17 armados con cañones Puteaux, a los que se añadieron tres más desembarcados en
Santander armados con ametralladoras.
En marzo de 1937, el carguero Autom desembarcó en
Santander 16 FT-17 mas, nueve de ellos armados con cañones Puteaux, y siete con
ametralladora, procedentes de Polonia.
Estos tanques fueron usados principalmente en la defensa de Santander.
Prototipo FT-17 con torreta de fundición. |
FT-17 con torreta Renault y cañón Puteaux. |
FT-17 con torreta Berliet |
Con portones abiertos. Habitual salvo en combate. |
FT-17 TSF |
Perfil prototipo. |
Perfil FT-17 ametrañador con torreta Renault |
Dibujo de FT-17 con torreta Renault y cañón Puteaux. |
Perfil FT-17 TSF |
El primer FT-17 en España |
El FT-17 en el desembarco de Alhucemas |
Camuflaje usado en Marruecos. 1925 |